Después de 21 días de una dieta de purificación comiendo solo frutas y verduras crudas, los últimos dos días se convierten en un eterno ensoñar con lo que volveré a comer después de mañana. Pero la experiencia no puede ser reducida a eso. Entre feliz, agradecida, llena de asombro y en realidad tantas cosas, este tiempo viviendo con una restricción que pareciera a primera vista una tortura, se ha transformado en una increíble fuente de energía y creatividad. Imagen he dormido poco, generado muchas ideas, llena de entusiasmo y sobre todas las cosas con una sensación de espiritualidad de conexión conmigo misma renovada como no lo sentía hace mucho tiempo. Puede ser que todo eso venga de una simple dieta?Puede ser. Me he alimentado sin intermediarios por 21 días y como se dice en yoga, la comida no solo nutre tu cuerpo sino también tu mente. Muchas teorías han caído, por tanto en su lugar. Y a pesar que deseo muchos ciertos sabores dejados atrás, al mismo tiempo miro con recelo las primeras masas, dulces y comidas procesadas. Por lo pronto dejo una receta deliciosa (o así parece) de empanaditas de albhaca, tomate y queso, cortesía de la magnífica pagina  sabrosía. Tiempo de elaboración|40 minutos Dificultad|Fácil Porciones|12

Ingredientes

1 docena de tapas de empanadas (si quieres, puedes hacer la masa) 1 huevo batido 3 tomates medianos, picados y sin semilla 250 grs de queso mozzarella en cubos 1 puñado de albahaca fresca picada sal y pimienta a gusto 1 chorrito de aceite de oliva

Cómo preparar las empanadas de albahaca, tomate y queso

Precalentar el horno a 180 C (moderado). Cortar los tomates limpios sin semillas en pequeños cubos, y colocarlos en un bowl. Agregar la albahaca fresca picada, y salpimentar a gusto. Por último, añadir los cubos de mozzarella y rociar con un chorrito de aceite de oliva. Dejar marinar por 40 minutos. Separar las tapas de empanadas. Colocar dos cucharadas colmadas del relleno en el centro. Sellar los bordes de la empanada mojada con agua, y realizar un repulgue básico. Colocarla en una asadera emantecada. Rellenar todas las tapas de empanadas y disponerlas en la asadera separadas por 2 cm entre ellas. Pintarlas con huevo batido y llevar al horno por 20 minutos a 30 minutos, o hasta que la masa se haya dorado. Retirar el horno y dejar enfriar unos 5 minutos antes de servir.

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