Me acuerdo hace unos años atrás cuando vi el video de Suzanne Powell sobre el Karma.
Tengo que decir que fue un momento fundamental en mi vida, tan fundamental como esta página que estoy escribiendo ahora. Antes de que decidas que si esto va del karma no te interesa, te aclaro de inmediato que no, que no va del karma como el rollo esotérico que se vende por ahí y por allá.
En el video Suzanne hablaba de cómo ella no cobraba por nada de lo que hacía. El toque zen es gratuito, los cursos son gratuitos, y entonces de qué vive? Ella le llamaba en el video, del Banco cósmico universal, o algo así. El universo se encarga de proveerte de lo que necesitas.
Yo lo había experimentado. Mientras más seva hacía, más oportunidades de trabajo, más consultas, más abundancia. Mientras menos servicio hago, menos de todas estas cosas y de otras más. Siempre me he sentido incómoda con cobrar y por más que vea y vea a grandes autoridades hablando de que no hay nada de que avergonzarse por cobrar harto o poco o lo que sea, hay algo en ello que no me hace feliz. No es que lo encuentre malo, no es que no tenga sentido para mi, simplemente me pone más alegre la idea de que la gente me de lo que quiera.
La realidad es que he probado distitntas cosas y muchas veces he visto que las personas sí valoran lo que reciben en función de cuanto les cuesta. No en todo, no siempre, pero si muchas veces.
Mi propia Maestra hace el 99% de su actividad gratuitamente. Entonces, siempre ha sido saber que de alguna manera es posible, pero no saber muy bien como.
Mi propio sueño es que la gente pueda optar. Que pueda agradecer el valor de un beneficio con un pago y que la persona se sienta feliz de hacerlo. Pero ¿cómo?
En el proceso de crear los cursos para este sitio llegué a una solución, que es un poquito la mitad de lo que siempre he querido.
A ver si en algún momento llego a la totalidad.
La solución
Para todos los productos online, las personas podrán escoger si pagan y cuanto.
Digamos que te inscribes para el curso de realizar sueños.
Cuando adquieras el curso se te cobrará el monto medio normal del curso.
Una semana después recibirás un correo, esperando que hayas probado el curso en ese tiempo y que puedas decidir si quieres pagar y cuanto.
Si no quieres pagar te enviaré una pequeña encuesta para poder mejorar el curso e incentivar que la gente quiera pagar por mi trabajo y luego te enviaré un código para que puedas reembolsar el monto que pagaste. Podrás quedarte con el curso gratis si decides no pagar.
Si decides por otro lado pagar tendrás ciertas opciones. Podrás quedarte con el monto estándar, un monto menor definido, un monto mayor definido o finalmente tendrás también la opción de fijar tú un monto por sobre el mínimo.
Cuando decidí que este sería el modelo que quiero, me sentí profundamente feliz. Esto hace sentido para mi. Darle la opción a las personas de pagar lo que estimen conveniente dentro de un rango o no pagar nada.
¿Que hay de los otros servicios?
Los cursos que enseño online, también los enseño en persona. Además de eso, atiendo personalmente en terapia, masajes y mentoría. Así que ¿por qué no hacer lo mismo? Por alguna razón siento que no es el momento. Cuando tenga la impresión desde lo más profundo de mi que eso es lo que tengo que hacer, lo haré. Sin ninguna duda. El punto es hacer lo que me hace sentido y lo que es congruente conmigo misma. De a poco iré construyendo lo que termine siendo este ideal de vivir lo que la interacción quiera que se me de.
Como sea, el punto es que siempre haya un aprendizaje y un intercambio.
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